El Sexo Tántrico, es una disciplina oriental practicada desde hace cinco mil años que tiene que ver con un enfoque mental.
Las personas que realizan estas prácticas se denominan Tántrikas, los cuáles creen que la eyaculación es una pérdida de energía y que basta con eyacular una vez al mes, ya que de esta manera se acumulará más la energía sexual. En el Tantra, a la mujer se la ve como un ser que da y recibe energía.

Ellos ven la sexualidad no como una liberación de placer, sino como un encuentro que nos aportará energía para fines espirituales, es decir es el puente para obtener más desarrollo espiritual acercándonos al Samadhi (es un estado de conciencia de meditación, contemplación o recogimiento en la que el mediante siente que alcanza la unidad con lo divino).

Si queramos experimentar esta forma de ver el sexo y no sabemos por dónde empezar, ya que es cierto que si nunca se ha practicado hay que cambiar mucho el pensamiento de lo que va a empezar a ser la sexualidad con nuestra pareja, por lo que debemos de tener en cuenta una serie de llaves.

- La primera llave va a ser que ante todo debemos aceptarnos a nosotros mismos y a los demás tal cuál somos sin ningún tipo de prejuicios, ya que es la única manera para poder disfrutar plenamente de las relaciones sexuales.

- La segunda llave es vivir el momento con los cinco sentidos, estar absoluta y conscientemente en ella. Por lo que en una relación sexual hay que vivirla igual con los cinco sentidos, para disfrutarlo más satisfactoriamente.

- La tercera llave es expresar lo que sientes y piensas. Para poder dar y recibir, es necesario decir lo que cada uno quiere y siente en un momento determinado. En el sexo, también deberemos saber pedir lo que queremos y lo que nos gusta, lo que nos apetece en cada momento, así como escuchar también a la persona que tenemos delante.

- La cuarta llave es alcanzar el equilibrio, es decir sincronizar la energía y los ritmos con los de la otra persona para poder fluir en armonía.

Después de explicar un poco cual es la base del sexo tántrico, ahora pasaremos a ver cómo se debe de practicar. Para ello, lo primero que hay que hacer es sentarse uno enfrente del otro mirándose a los ojos.

- La Confianza: saber llegar a un equilibrio, dejarse llevar con los ojos cerrados para olvidar y confiar, no intentar tener siempre el control de lo que estamos haciendo.

- La respiración: Se debe acompasar con la de tu pareja y sincronizarla, porque sólo así se podrá estar en la misma frecuencia, en la misma sintonía, aumentando y prolongando la conexión que existe entre las dos personas.

- Acariciar: Se debe masajear el cuerpo de la pareja muy pareja lentamente, inquiriendo todo su cuerpo menos pechos y genitales, con movimientos circulares buscando el propio placer de hacer el masaje. Después de quince minutos se debe de hacer un descanso para luego continuar.

- Besos Tántricos: se realizan con los labios ligeramente abiertos tocándose, inhalando y exhalando mutuamente, debéis de compartir el mismo aire, donde lo divino se filtra en el acto carnal permitiendo que los amantes fluyan hacia otros planos de la existencia.

- Penetración: Cuando el hombre introduzca su lingam en el yoni, debe hacerlo con voluptuosidad y manejando sabiamente los movimientos de las embestidas A lo largo de todo ello, es fundamental que la pareja se bese profundamente. Siempre en posición que asegure siga reforzando la esa interconexión de sentidos que se ha ido alcanzado y nunca se debe perder el contacto visual. No tendréis límites de tiempo, lo importante es explorarse sí mismo y a la pareja, y de alcanzar cotas de máximo placer a través de todos los sentidos.

- Contener la eyaculación: En el momento en que se acerca la eyaculación, se debe volver a los ejercicios de respiración y a las caricias suaves, si permanece la erección sigue, puedes hacer presión en la zona del perineo. Tras practicar sexo tántrico, los amantes siguen con ganas de hacer el amor, energizados y despiertos, y no pierden el interés después de la eyaculación o la explosión orgásmica. Ni que decir tiene que puede ayudarnos a superar la rutina sexual que a menudo fulmina la sensibilidad y la excitación.

- El pico del placer: Se alcanza cuando ya hemos llegado a un nivel alto de energía, que se llega después de haber intercambiado besos, caricias y penetraciones tántricas. El fin no es alcanzar el orgasmo, pero si el potenciar los sentidos. Cuando se alcanza el orgasmo con este tipo de práctica recorrerá todo vuestro cuerpo.

- La orientación: La idea cuando se práctica el sexo tántrico es avanzar por un camino que va a hacer disfrutar al máximo de la energía sexual como pareja, alcanzando un nivel por encima de la media, y comenzar a disfrutar del sexo desde otra perspectiva.

Las posiciones del Sexo Tántrico deben durar cierto tiempo para que la pareja se relaje, se complemente y transmitan su energía.

- Padm: El hombre se sienta con las piernas cruzadas y la mujer se sienta en su regazo, rodeando el cuerpo de él con sus piernas. Para realizar los movimientos sexuales, el hombre apoya las manos sobre los hombros de la mujer.

- Unpapad: Permanezcan sentados mientras ella levanta ligeramente una pierna, sosteniéndola con la mano, y él inicia la penetración.

- Vaidhurit: Los dos miembros de la pareja se sientan y se abrazan mutuamente el cuello, mientras se penetran lentamente.

- Panipash: Él toma los pies de ella y viceversa, mientras el hombre realiza la penetración.

BENEFICIOS DEL SEXO TÁNTRICO

- Posibilita un gasto productivo de la energía sexual de la pareja.

- Regula las hormonas y reduce los niveles de estrés.

- Ideal para hombres con problemas de eyaculación precoz.

- Recomendable para mujeres con una media de excitación sexual de 20 minutos.

- Permite explorar nuevos espacios desconocidos de ambos.