LAS MEJORES POSTURAS PARA PRACTICAR EN EL SOFÁ O EN UN SILLÓN - PRIMERA PARTE

Postura del limbo

El hombre tiene que estar sentado en el sofá con su espalda apoyada en el respaldo, mientras la mujer se sienta encima de él de frente, elevando sus piernas hasta apoyarlas en los hombros de su amante. El hombre deberá sujetar a la mujer por su cintura.

En esta postura especial para practicar en el sofá la mujer controla en todo momento la profundidad de la penetración perfectamente, aunque ambos amantes deben sincronizarse para llegar al ritmo adecuado.

Postura  de la carretilla

La mujer tiene que sentarse en el borde del sofá, apoyando sus antebrazos y con las piernas estiradas, luego el hombre las levantará y sostendrá a la mujer por sus muslos mientras la penetra.

En esta postura es el hombre el que lleva todo el control de la intensidad, velocidad y profundidad de la penetración,  puesto atrae el cuerpo de su pareja contra el suyo.

Esta es una posición que permite realiza pequeñas variaciones muy sencillas, pero que pueden cambiar mucho las sensaciones que reciben ambos amantes, puesto que los movimientos pueden ser en forma de circulo, de arriba abajo, o al revés, y combinarse mientras la mujer mantiene sus piernas más abiertas o cerradas.

Postura del sofá sorpresa

El hombre se sienta en el sofá en la posición normal, mientras que la mujer se pone de pie y mirando hacia el hombre, y va acercándose lentamente hasta quedar en cuclillas.

La mujer puede realizar la penetración total de una vez, o ir introduciendo un poco más el pene dentro de su vagina cada vez que se eleva y baja, puesto que es ella quien tiene un total control de la profundidad, velocidad e intensidad de la penetración.

Postura rompe cojines

En esta postura la mujer debe sentarse en uno de los apoyabrazos y dejar que la mitad de su cuerpo quede apoyada en el sofá (también pude poner unos cojines para quedar en una posición más horizontal).

El hombre se coloca por detrás y la penetra mientras la sujeta por su cintura, para que de este modo ella pueda elevar sus piernas y cruzarlas, y conseguir así mucho más placer para ambos amantes gracias a la contracción de los músculos vaginales alrededor del pene.

Variante de la postura de la doma

En esta postura la mujer debe sentarse encima de su amante, de espaldas a él. Para conseguir mantener el equilibrio, tiene que apoyar sus manos en los muslos del hombre, mientras sus pies se apoyan en el suelo.

En esta postura la mujer controla toda la penetración, mientras que el hombre tiene sus manos totalmente libres para poder estimular el cuerpo de la mujer.

Postura del misionero alto

En esta posición la mujer se sienta en el sofá, abriendo sus piernas y elevándolas mientras dobla sus rodillas. El hombre realiza la penetración colocándose entre sus piernas, bien sea de pie o de rodillas.

Postura del castigo

En esta postura la mujer pone las manos encima de su cabeza, sentándose en el sofá y dejando de su cuerpo se asiente contra el respaldo.

Mientras tanto el hombre se sitúa en frente de las piernas de la mujer, y la penetra mientras la sujeta por la cintura. Una variante de esta postura es que el hombre eleve las piernas de mujer y las apoye sobre sus hombros, aunque también las puede elevar mientras las abre y las sujeta por los tobillos, consiguiendo de esta forma regular el grado de abertura.

Una excelente forma de empezar o acabar esta postura del castigo, es que el hombre realice un cunnilingus a su pareja, bien para que llegue directamente al orgasmo, o para elevar la excitación a un punto muy álgido y luego penetrarla.